En clase, debemos trabajar los dictados todos los días, pero hay veces que a mí se me hace un poco pesado, ya que siempre es lo mismo “chicos, dictado”, en ese momento, mis niños ponen caras de aburrimiento, porque aunque los dictados sean cortos y diferentes, al final es siempre lo mismo. Así que pensé varias opciones y una de ella es esta:
TARJETAS DE DICTADOS NUMERADAS
• Folios (de colores o blancos)
• Plantilla de los dictados (o los dictados que cada uno quiera, según la edad)
• Tijeras y pegamento
¿CÓMO LO UTILIZAMOS?
Yo lo que hice fue numerar los dictados, así cada niño de mi clase tenía el suyo, entonces cada niño tiene el suyo. Lo pega cada uno en su cuaderno y ponemos un post-it para marcarlo. Cada día un niño hará el dictado y lo corregirá ante sus compañeros. De este modo sabemos que todos nuestros alumnos van a estar obligados a salir a la pizarra a leer en público, sabiendo que tienen lo que van a dictar con antelación.
Lo podéis hacer así o ponerles un rato más, que nunca se hagan dos dictados iguales, es decir, cada niño tiene que pensar cómo hacer su dictado; pueden poner diferentes voces, pueden cantar, pueden hacerlo muy rápido, o muy lento… cada uno como quiera.
Es una manera divertida de hacer dictados y los niños se lo pasan genial, además de que dejan la vergüenza a un lado, ya que han visto que sus compañeros también lo hacen. Además he notado mucha mejoría en la ortografía de mis alumnos, al utilizar este método.
¡Espero que os sirva!
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