Aquí viene el dilema…
Hay mucha gente que dice SÍ a la gamificación, pero igual hay mucha gente que dice que NO. Ya que os dejo mi opinión sobre esto.
Sobre el SÍ a la gamificación. Me parece algo muy complicado de llevar al aula de manera correcta y con un fin claro, y ahora pensaréis ¿QUÉ? Sí, soy una defensora de los juego soy de la gamificación, pero creo que mucha gente está equivocando los términos, hay gente dice hacer una gamificación sin narrativa y solamente usa recompensas (sin sentido muchas veces) y eso NO es gamificar, si no usar recompensas. La gamificación parte del juego, pero tiene una narrativa que guía el camino. Para mi fue la parte más difícil de hacer. Y sí, he hecho gamificaciones. De hecho este año estoy “probando” una super gamificación en todo infantil y primaria son las SUPERCUALIDADES del sonido, pero es algo muy complicado ajustar todas las piezas de puzzle que supone este gran reto.
Sobre el NO a la gamificación. Cuidado, la gamificación nos tiene que servir para algo y debemos usarla para que nuestros contenidos, objetivos, competencias, etc. todo lo que nos hacen cumplir sea más llevadero. No puede ser una distracción para nuestros alumnos y para nosotros mismos, por eso una buena gamificación lleva un gran trabajo detrás.
Y ahora os pregunto… ¿gamificación sí o no?
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