Una carta al director de Noemí Martínez Hernández me ha hecho reflexionar sobre este tema que tan en auge está ahora. Es una mujer de 33 años que sufrió bullying cuando iba al colegio.
El bullying es algo de lo que todos hablamos y a los que mucho se refieren con demasiada facilidad. Así que os planteo: ¿qué es el bullying? ¿Dónde empieza? Y ¿Dónde acaba? El bullying o acoso escolar es algo que ha existido siempre y que nunca se ha eliminado, es algo que está en todos los centros educativos de todo el mundo, pero ¿por qué sigue existiendo si sabemos que existe? ¿los profesores no somos conscientes? ¿los padres no lo ven?
Siempre han existido esa gente que quiere molestar a los demás de alguna o de otra manera, incluso en gente adulta también existe, pero de diferente manera. Cuando son niños los que lo hacen lo llamamos acoso escolar, pero ¿por qué lo hacen? Hay muchos niños que no saben cómo relacionarse con sus iguales si los demás no actúan como predecían, y responden con violencia verbal o física. Hay muchos niños que no están preparados al fracaso y que solamente escuchan escusas cuando sus comportamientos no son positivos.
Como maestros debemos estar muy atentos a todas las reacciones de nuestros alumnos, aunque creamos que es una bobada o que está fingiendo, debemos estar atentos a todo lo que les pasa y para ello debemos hablar con ellos, sin ser pesados, y que ellos puedan llegar a tener confianza plena en nosotros para así que lleguen a decirnos cuando les preocupa algo y por qué. Además debemos ayudar a aquellos niños más “débiles” a que se defiendan y que sepan que estamos allí con ellos, que siempre pueden confiar en nosotros y que son capaces de plantarles cara. Esto no es tarea fácil, porque con nosotros también tienen que estar los padres y no todos están preparados para ver la realidad. Tanto cuando su hijo es el acosado o cuando su hijo es el que esta “acosando” a los demás. Muchas veces creemos que nuestros niños son muy buenos y no vemos los fallos, pero no les estamos haciendo ningún favor, debemos enseñarles a reflexionar sobre sus actos, siendo buenos o malos.
No sé si mi reflexión es adecuada o no, pero creo que debemos enseñar a nuestros pequeños unos valores comunes y para ello lo primero que debemos hacer es realizar una autoevaluación de nuestros actos cotidianos, de cómo tratamos a los demás y como nos tratamos a nosotros mismos y así a lo mejor consigamos crear una sociedad tolerante y respetuosa.
¿Qué pensáis?
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