Fin de curso

Hoy quiero compartir con vosotros mi reflexión de final de curso. Este año he dicho adiós a mis niños, con los que he estado dos años, ya que el año que viene pasan a 5º de primaria. He estado con ellos dos años llenos de emociones, hemos pasado buenos y malos ratos juntos y hemos aprendido muchísimo, sobre todo me han enseñado muchísimas cosas día a día y me han ayudado a ser mejor seño.

El último día de clase me tenían preparada una fiesta sorpresa con piscolabis y todo, con un video, música y muchos muchos besos de despedida. Además del mejor regalo del mundo: un libro donde ponían cosas sobre mí, el cual no olvidare nunca y utilizare cada vez que esté un poco triste. 

Cuando me preguntan porque me hice maestra, recuerdo estos momentos inolvidables que te hacen pasar tus alumnos, sentir que eres un referente para ellos, que te quieren y te dan lo mejor de ellos es una satisfacción inigualable a cualquier otra.

Con esto, quiero dar las gracias a mis chicos por todo su cariño diario durante estos dos años y que gracias a ellos me siento como una supermaestra.

Y también aprovecho para animaros a todos lo que queréis ser maestros, luchad por ello y así podréis pertenecer a esta gran familia que con su cariño y amor diario conseguimos llegar a los corazoncitos de estas pequeñas personitas que nos enseñan cosas maravillosas.

 ¡GRACIAS CHICOS!