Como maestros, vemos evolucionar a nuestros alumnos de diferentes maneras a lo largo del tiempo que estamos conviviendo con ellos.
Para mí, como maestra, es muy importante saber cómo e sientes mis alumnos al terminar la etapa conmigo, en este acaso después de dos años conviviendo conmigo todos los días. Por lo que cuando terminado cada dos años les pido a mis alumnos que escriban como se han sentidos durante estos dos años, y además también me gustan que me pongan que es lo que más les gusta de mí como profe, y también, lo que menos les gusta. Es una forma de evolución del profesor muy práctica, ya que lo hacen durante el último trimestre y los niños tienen su propio lugar para escribir y dibujar lo que quieran.
¿QUÉ NECESITAMOS?
• Un cuaderno bonito
• Bolígrafos de colores (también podemos utilizar rotuladores, pero habitualmente e transparenta lo que escribe otro alumno)
¿CÓMO LO UTILIZAMOS EN CLASE?
Lo primero es explicarles porque quiero que lo hagan, en ese caso, quiero que escriban o plasmen como se han sentido durante estos dos años en los que yo he sido su tutora, pidiéndoles que lo han pensado antes lo que van a poner. Además les explico que yo no lo voy a leer hasta el último día, cuando me despida de ellos.
Es mejor organizar los tiempos de cada alumno, o por lo menos por grupos, para que les dé tiempo a todos los alumnos.
Y es muy importante hacer tú la reflexión antes que ellos, es decir, es importante que los niños vean que esa reflexión que tú les estas pidiendo tú también la has hecho. Esto hace que ellos están en la misma situación y puedan expresarse sin ninguna dificultad.
También es imprescindible explicarles que es algo privado, es decir, el cuaderno no sale del aula, y hay que respetar lo que los demás hayan puesto anteriormente. Por lo que es mucho mejor hacerlo con un orden cerrado y dejarles ratitos para que lo puedan hacer. Se les puede plantear hacerlo en sucio primero y luego poder escribirlo bonito en el cuaderno.
¡Espero que os guste!
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